martes, 14 de abril de 2020

El corona y el sentimiento de soledad

Quisiera iniciar esta entrada hablando de lo mismo que ya se ha hablado en tantas partes, desde memes, hasta artículos que tocan el mimo tema en común: El COVID-19, pero hasta cierto punto me parece redundante tener que recordarles a todos lo que ya saben, como que el futuro es incierto o que estamos atrapados en un presente constante que no parece querer volverse pasado, pero no, ya es demasiado.
Es curioso para mi vivir en el encierro por que estoy atrapado en una pesadilla que ha sido mi vida desde hace mucho tiempo, desde antes de que el corona hiciera su movimiento, pues siempre he tenido miedo de salir, de reunirme, de vivir el día a día y al mismo tiempo he tenido miedo de quedarme en casa, encerrado y aislado.
En mi vida he sido perseguido siempre por una ansiedad la cual me ataca por querer salir por el simple hecho de que "entonces no estás haciendo nada en casa, eres irresponsable, deberías estar hechándole un ojo a la casa, ¿que va a pasar si la casa está sola?, tu hermano, tu madre, tu padre te van a regañar por no estr ahí, no importa tu edad, tu siempre debes de estar al pendiente de tu hogar", pero al mismo tiempo esa ansiedad cuando estoy en casa me susurra al oído: "Pudiste haber salido hoy, decepcionaste a tus amigos, no viste a tu novia y aun así no estás haciendo nada, sigues siendo un inútil en tu casa como lo eres afuera.
Como muchos, quisiera poder evitar caer en la autor-referencia, quisiera evitarla y hablar del panorama general, pero lamentablemente yo no entiendo el panorama general, he decidido encerrarme dentro de mi privilegio y aislarme tanto como puedo, no quiero leer noticias para no entrar en  pánico y aun así entro en pánico por no leer noticias; no quiero ver gente, por que en este momento todos portan el virus y por eso mismo no me veo en el espejo, por que yo también lo porto y me aíslo aun más en mis adentros.
Entonces ¿por qué escribo esto ahora? yo realmente no lo sé, tal vez mi deseo por expresarme anónima-mente, al menos lo más anónima-mente que puedo, por que como todos sabemos, en esto que es Internet ya tampoco existe el anonimato, pero en fin, muchas gracias por leer este balbuceo,  publicaré este artículo a pesar de la ansiedad que me provoca hacerlo y volveré a enterrarme en mi mismo, hasta la próxima.