jueves, 28 de enero de 2016

Escondrijos del murmullo

Relicario de tiempo

Uno de los medios para viajar al pasado son los recuerdos. Se trata de imágenes temporales, que según sea el caso, trasportan a cualquier tiempo antes vivido. Pero, ¿y si se desea viajar a un tiempo pasado no vivido?, ¿para eso bastan los recuerdos? No soy experta en el tema, pero supongo que para tal acción se requiere de una experiencia previa para que se manifieste el recuerdo.
Por lo visto, a pesar de ser muy útiles y necesarios,  los recuerdos no nos llevan tan lejos, ni más allá de la propia experiencia. A falta de máquina del tiempo y cualquier invento o método extraño, existen cosas más eficaces. No llevan físicamente al momento y fecha exactos, pero sí elevan a una altura considerable los sentidos y razón: se trata de los objetos. Precisamente de ellos se hablará en el escondrijo de hoy; único en su tipo, y que murmura más de lo que muestra.
Ubicado en el 59 de Venustiano Carranza, en el Barrio de la Cruz, El Garabato Bazar es un auténtico relicario de tiempo. Al entrar por primera vez a aquel recinto, no se sabe por dónde comenzar a observar. Inundada de objetos valiosos, puedes encontrar a Araceli Mandujano; una enamorada de su trabajo, quien atiende desde hace cuatro años el curioso lugar. Además de atender el bazar, Araceli recibe mercancía y junto a su esposo, frecuentemente van en búsqueda de objetos rústicos y antiguos de gran belleza.  
La tienda de antigüedades no fue planeada. Todo inicio hace treinta años con los adornos en casa de Araceli, mismos que eran apreciados por amigos de la familia y  que en ocasiones pedían comprar. Actualmente en su negocio se encuentra gran variedad de objetos; desde una pequeña moneda a un majestuoso ropero de cien años. Un lugar para cualquier edad, donde se pueden observar niños curiosos acompañados de sus padres, interesados por juguetes llamativos y el sinfín de artículos pequeños.

Todos los objetos poseen una vida y una historia. Aun por su utilización y antigüedad, logran que la imaginación remita al tiempo de cada uno. Un libro, una fotografía, un disco o cualquier objeto por encontrarse ahí, muestra su gran importancia. Provocan un viaje al pasado y dan cuenta de algo que no volverá, pero que quedó impregnado en ellos. Así que, si deseas volver al pasado sin descuidar tu presente, seguro que El Garabato Bazar será una opción. Donde el tiempo se detiene y el pasado respira.

Sin más por el momento, agradezco tu lectura; espero escribirte el próximo miércoles, y conozcas el murmullo.

Arlette Lira Rangel.


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