Los videojuegos, y pueden preguntarle a cualquiera, siempre
están relacionados con la guerra. Ésto no es porque deban de ser violentos,
sino porque su mismo origen está ligado a ellas. Bueno, sí quieren explotar las
guerras, pero si quieren quejarse de la violencia es mejor que salgan de aquí.
Cualquier medio muestra guerras y batallas, incluso sus muy amadas novelas que,
al parecer, están libres de cualquier pecado porque son arte. Lo que trato de
explicar aquí es que, utilizando tecnología de radares, los primeros
videojuegos surgieron, no ponerme a quejar como algunos padres de familia hacen
cuando sus hijos hacen algo malo y culpan a cualquier cosa para no admitir su
descuido.
Por desgracia para todos nosotros, de las crisis vienen
nuestras ideas más creativas. Solo cuando hay problemas se puede demostrar que
se es inteligente. Una guerra es la forma máxima de las crisis, porque no solo
se involucran a uno y a su familia, sino también a toda la nación, el sistema político
y el estilo de vida colectivo. Por lo tanto, se busca sobrevivir a toda costa y
si es necesario borrar dos ciudades del mapa con bombas atómicas como en Japón
en el año de 1945, está bien.
Pero, desde esos días en los que el Enola Gay despegó y dejó
caer sus fatídicas armas, la sociedad cambió, dejándonos con un mundo devastado
y sumido en el miedo. El recuerdo de esas guerras de trincheras, de ejércitos formados
en regimientos y corriendo con las armas al frente quedaron en el olvido. Ahora
había bombas que bastaban para destruir ciudades enteras, envenenar la tierra y
arruinar el agua. ¿Cómo no tener miedo? Y
después de haber visto los campos de exterminio de los alemanes y las zonas
ocupadas, ¿Cómo regresar sin heridas, tanto físicas como emocionales, al hogar
que lo vio nacer?
Como dije, usando tecnología de radares se hicieron los
primeros videojuegos. Y los primeros que fueron comerciales se usaban en los
bares, lugares frecuentados por aquellos que necesitaban una distracción sana
para no pensar en las pantallas de lámparas hechas con piel humana que podían
ser encontradas en Auschwitz. Tuvieron un gran éxito entre chicos y grandes,
aunque no con los adolescentes porque, en esos momentos, se encontraban en Vietnam.
Es por eso que, en los primeros
videojuegos, no podíamos ver cosas muy violentas, todo eran deportes. Después
llegaron las naves espaciales, los disparos contra alienígenas y, hasta la
llegada del Atari 2600, fue cuando por fin se vio violencia explícita.
Los medios, en todas sus formas, vieron una gran posibilidad
de explotación de franquicias cuando ésta consola llegó al mercado. Miles y
miles de juegos basados en películas y programas de televisión empezaron a ser
vendidos, pero, como Microsoft, Sony, Nintendo y Activision actualmente saben,
es un mercado caprichoso, casi con conciencia propia, el cual no permite que
sea controlado de la forma capitalista de siempre. Eso fue demostrado a finales
de 1982, cuando se inició lo que ahora se conoce como la Crisis de los
Videojuegos.
En serio, eso sí ocurrió.
Erick Ayala
Erick Ayala
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