Árbol que nace torcido, jamás su tronco endereza
“Aunque la mona se vista de seda
mona se queda”, “Gallina vieja hace buen caldo”, “A ver de qué cuero salen más
correas. “Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón.” “Cuesta más caro
el caldo que las albóndigas.” “Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo
alumbre.”
En México se acostumbra a decir
frases breves que se van popularizando atreves del tiempo y se van transmitiendo de
generación en generación. Dichas frases son llamadas “dichos” o “refranes”, están escritas alegóricamente
y tienen
como fin transmitir una moraleja o consejo.
¿A quién
no le ha tocado escuchar “El que con
lobos anda, a aullar se enseña” principalmente de una persona mayor, para que
uno no se junte con “malas compañías” o el “Echarle mucha crema a sus tacos”
cuando se habla de una persona presuntuosa o presumida?
A simple
vista podrían parecer palabras sin sentido o inclusive tontas, pero son
palabras que tienen un significado en nuestra cultura, haciendo referencia a
conocimientos nuestros, tal vez dándole otro sentido a la frase, o poniendo
como ejemplos cosas que solo un mexicano
comprende.
Así es
como estos dichos populares, pasan a formar parte de nuestra cultura, como el
hecho seguir usándolos la hacen una tradición, que pretende ser portador del
ejemplo o sabiduría, diciéndolo de un forma más cortés, hasta graciosa.
¿Cuál es
aquél dicho que nunca se te olvida?
Viridiana Caballero
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