Para la mayoría de las personas es
complicado el cambiar su estatus social, una simple modificación de estado en
Facebook, un “no puedo hoy, saldré con mi pareja”; siempre tienden a ser
situaciones que la mayoría de veces son placenteras para unos y catastróficas
para otros. El compromiso tiende a ser un tema muy serio en lo que respecta
nuestra época, sin embargo, un tema aún más polémico es el rechazo. Ahora bien,
¿qué es lo que pasa por la mente de una mujer cuando decide decirle no a las
insinuaciones de un hombre?
Algunas personas en México, conocen a
la acción de rechazar a alguien que tiene intenciones amorosas como “bateo”;
esto es debido a la comparación que se hace respecto a cuando golpeas una
pelota con el bate, ésta se aleja; así pues,
lo anterior se ve reflejado cuando se le dice “no” a una persona que
tiene intenciones segundas intenciones. No se sabe si es costumbre o cuál sea
la verdadera razón, pero las mujeres son las que, la mayoría de veces, son las
que mandan a volar a aquellos que se proponen conquistarlas,
Existen sobre este tema varias
historias, algunas graciosas, otras no tanto… Hay una que otra que a su
protagonista, la hace merecedora del título de “bitch”. Es interesante saber
las razones por las cuales un persona puede decir que no, es obvio que el “no
eres tú, soy yo”, no aplica; en cada historia siempre hay un trasfondo que la
argumenta.
Ahora bien, como ya se mencionó
anteriormente, para las mujeres, ser bateadoras se presenta con mayor frecuencia; y aún así,
no es fácil decirle “no” a una persona que quiere algo contigo. Estas personas
tienden a ser muy cercanas, por lo cual el decir “no” y desilusionarlos tiende a ser algo desagradable.
Mujeres que llevan el rechazo a un
maratón para ver cuál es la mejor bateada; sin embargo, a veces tiende a ser mero vómito verbal, no se
hace con intención mala, en ocasiones se actúa respecto a la situación. Pero
para entender el porqué de los grandes “home runs” que son muy frecuentes, es
importante conocer toda la historia de aquella quien lo hace…
Por: Paulina Jiménez Peña
Por: Paulina Jiménez Peña
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