sábado, 7 de mayo de 2016

Cajón de sentidos ochentanianos para viajeros

Después de un descanso, el baúl de los recuerdos hace su aparición con una nueva entrada. Esta vez se trata de una pequeña caja con accesorios, el contenido varía; hay un par de hombreras, varios aretes gigantes y coloridos, agujetas, unos calentadores para aerobics y guantes sin dedos. Lo que llama la atención es lo que tienen en común: una paleta en tonos fosforescentes. La famosa moda del neón en los ochenta. Es curioso que aquella tendencia (a parte de muchas otras de la época) esté de regreso, aunque mucho de la moda en los ochenta no pareciera ridículo.

Los ochenta son bien conocidos por ser la época de los excesos, en este caso el exceso visual detonó con la revolución sexual en aquel tiempo; lo cual impactó en la moda. Los roles fueron alterados, las tendencias en la forma de vestir tiraban a la "androginización", donde las mujeres se veían masculinas y los hombres femeninos. Esto nos lleva a encontrarle el sentido a las hombreras para ensanchar el torso en la mujer o el maquillaje que usaban los hombres en los ojos y labios. Sin dudas el exceso era lo más "in" en los ochenta, iba desde usar demasiado maquillaje, accesorios gigantes y recargados hasta la ropa llamativa, de talla grande con colores excéntricos y chillones; conocidos como neón, el bum de la moda pop entre el mundo del espectáculo, la mercadotecnia y los jóvenes. 

Hablando de los colores neón, sería bueno revisar el origen de esta peculiar moda, ¿de dónde salió? Bien, en 1800 un fabricante de vidrio creó tubos de este material sellados con dos electrodos, la corriente eléctrica hacía que los gases dentro brillaran. En 1898 los científicos británicos descompusieron el aire para aislar sus diferentes partes, a una de ellas le llamaron neón: palabra griega para "nuevo". En 1923 un químico francés llevó los tubos de neón para que fueran utilizados en anuncios publicitarios en EE.UU. iniciando así la historia de lo que sería una herramienta de mercadotecnia muy popular en el país. Fue tal la penetración de los letreros neón, que ya para la década de los 70, se veían pequeñas versiones de éstos en el “bar” familiar, instalado en el sótano de la casa. En los 60 y 70 algunos diseñadores, empezaban a experimentar con estos estridentes colores en la ropa y no fue hasta en los 80 cuando Wham! sacó el video de su sencillo "Wake me up before you go-go" en 1984, en el cual la saltaba a la vista la ropa neón que además brillaba en la obscuridad, a partir de este episodio se volvió masivo el uso de este tipo de prendas.


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