domingo, 22 de mayo de 2016

Delo Estético y lo Bello




Conjeturas acerca de la imagen acústica y su percepción estética



En la entrega de esta semana hablaremos un poco acerca de la imagen acústica encaminada a la recepción y percepción estética de la obra artística. Sabemos que es abismalmente diferente escuchar la lectura de una obra a descifrarla desde la lectura. La recepción y la percepción estética a pesar de ser  referentes cognitivos de la misma, la aprehensión es diferente en cada caso.



La lectura como medio de la imagen acústica


Como sabemos, la imagen acústica es un concepto propuesto por Ferdinand de Saussure en su obra Curso de Lingüística General, publicada en 1916. El pensador francés propone (p. 91 y 92) “La imagen acústica no es el sonido material, cosa puramente física, sino su huella psíquica, la representación que de él nos da el testimonio de nuestros sentidos; [...] Este término, que implica una idea de acción vocal, no puede convenir más que a las palabras habladas, a la realización de la imagen interior en el discurso.” Conviene en este punto llevar este concepto a asunto que nos ocupa: su función estética. A saber, es resultante de la percepción sonora a partir de la cual la conciencia alude los conceptos mentados y así crea una imagen a partir del sonido. Esta imagen acústica obedece, desde luego, al concepto que cada receptor desde su subjetividad tenga el la conciencia. En el entendido de que lo mentado y lo interpretado, ya sea desde la acústica o desde la lectura, se referirán a un mismo objeto. La voz y la entonación representan el medio para que el oyente acceda a la experiencia estética, aunque desconozca la estructura. Si asistimos, por ejemplo, a un encuentro de poetas; tendremos acceso al modo acústico de lo dicho, más no al texto como tal, y dependeremos de la habilidad o falta de ella del lector para poder aprehender en la conciencia la 
imagen acústica de lo dicho.


El ritmo como elemento estético


Sabemos que, como parte de la composición de textos desde los estudios más básicos hasta los estratos especializados, el ritmo es fundamental para la experiencia estética de lo dicho y lo escrito, inconsciente o conscientemente este ritmo deja una huella estética perceptible y lo suficientemente sustancial como para determinar si lo recién escuchado agrada o no. Este ritmo es logrado a través de la combinación armónica de las consonantes las vocales y el silencio. Algo similar a lo que ocurre en la música, donde el silencio incluso tiene un valor de tiempo. Es importante considerar que uno de los elementos que puede anular el fin estético de la obra es la cacofonía, existen figuras retóricas que ayudan a evitarlas como las anáforas, éstas apoyan a la sonoridad de texto. Los elementos rítmicos, pues son indispensables para el fin estético de la obra artística.

                                                                                                                                                                         


Qué se comprende cuando la imagen acústica expresa un concepto abstracto


Esta es una de esas preguntas que, cuando se es neófito conviene eludir, sin embargo, y pese a la opinión de nobel debemos abordar el tema; que es lo que en esencia nos motivó a escribir de un asunto tan complejo. Las asociaciones poéticas descritas o enunciadas van más allá de un valor meramente comunicativo. Lo sabemos desde Mukarovsky (1935) que la poesía tiene su propio contexto, valor connotativo y además su propia lógica desde sí, es decir; la poesía tiene una función referencial en cuanto al mundo y lo que en ella se expresa es una comunicación expersional diferida. Para ser aprehendida refiere a la realidad pero no depende de su imitación para poder expresar. Esto, llevado a la imagen acústica de la poesía, refiere siempre al receptor; la poesía como tal, provee de imágenes sean estas cercanas al mundo o no. El poema va a limitar o  romper lo conocido. Esto dependerá de la intención de la inteligencia autoral y del lector receptor. La interpretación de la obra, entendido este concepto como la interpretación musical en base a una partitura,  muestra una enunciación propia del enunciante; de allí la complejidad de asumir un único valor para lo dicho. Si bien hemos hablado en entregas anteriores acerca del valor polisémico de la obra, hemos de admitir ese mismo valor diseminado en lo que el escucha puede o alcanza a aprender de la imagen acústica de la lectura.


Breve comentario acerca del creacionismo

Después de lo expuesto consideramos estrictamente necesario proveer a nuestro amable lector con un ejemplo que aclare o apoye lo dicho. Para ello acudiremos a dos lecturas de un fragmento del mismo poema: Altazor de Vicente Huidobro; quien es considerado el padre del creacionismo. Ofrecemos a continuación una definición de creacionismo tomada de la página del Diccionario de la Real Academia Española (2016)

3. m. Movimiento poético vanguardista, fundamentalmente hispánico,nacido a principios del siglo XX, que proclama la total autonomía del poema, el cual no ha de imitar o reflejar a la naturaleza en sus apariencias,sino atender a sus propios impulsos y a su lógica interna.


Este movimiento va a rechazar la mímesis como parte fundamental del poema y privilegiará al poeta de toda autoridad para crear su propio mundo y su propia lógica del mismo.




Rocío Berenice Ortiz García. "Rose"






lectura de Eliseo Subiela

Lectura de Fenny Jen


Bibliografía y referencias:

Jan Mukarovsky
Signo, Función y Valor: Estética Semiótica. Fragmento.

Ferdinand de Sarsseu
Curso de Lingüística General

Vicente Huidobro
Altazor
http://www.memoriachilena.cl/archivos2/pdfs/MC0005042.pdf



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