En la columna anterior se hablo del "roedor de la vida", se mencionaron algunas opciones que pueden realizarse para aprovechar, disfrutar o simplemente pasar el tiempo, sin embargo no fue posible mencionar la relación entre tiempo y vida, por lo cual en esta ocasión se hablará de cómo "viven" algunas personas.
¿Realmente han "vivido" en el tiempo que llevan de vida? Para poder contestar esta pregunta debemos plantearnos primero aquello que consideramos por "vivir", algunos consideran que el trabajo es su vida, el amor, las fiestas, el ejercicio, etc. Pero lindar estas acciones con las vidas, considero que es una idea errónea, pues el vivir va más allá de eliminar los sentidos a través del alcohol, matarse en un gimnasio o torturarse por un amor no correspondido, eso es tiempo que jamás podrá ser recuperado, acortar la vida por momentos de tortura sólo un masoquista los buscaría.
Pongamos un ejemplo: Si "vivir" es pasar tiempo en fiestas, tomando alcohol hasta emborracharse al punto de perder la noción de todo, despertar al día siguiente y no saber que sucedió la noche pasada, ahogar el mal de amores para no recordar la desilusión causada, ¿Sería esto realmente vivir? La respuesta que propongo es no, pues para mi el vivir son aquellos momentos que te seguirán por siempre, aquellos que vendrán a tu mente en los momentos finales.
Las emociones, acciones, personas, todo aquello que cause que la piel se ponga chinita, que haga temblar no sólo a la persona misma, sino que cause más emociones en otros, que aquellos que compartan esos momentos estén unidos de tal manera que ni el tiempo junto con el olvido puedan eliminar, son esos cortos instantes en los que el tiempo se detiene, en dónde podemos decir que la vida es eterna, tal vez por un pequeño período, pero ese pequeño acto es capaz de detener momentáneamente a aquél roedor.
Por lo tanto, si, el vivir es distinto para cada persona, sin embargo el olvidar cosas que en su momento fueron apasionantes por culpa de ciertas sustancias, algo que debería ser tomado en cuenta es que también significaría perderse a sí mismo por un instante, morir brevemente...
José Fernando Pérez Beltrán
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