martes, 24 de mayo de 2016

Personajes Femeninos en la Historia


Una mujer con vocación y caridad.

Algunos nacen con grandeza, otros encuentran la grandeza y unos pocos están destinados a ser grandes desde acciones humildes. La Madre Teresa de Calcuta es un ejemplo de  caridad humana y servicio. Desde temprana edad, la Madre Teresa poseyó una vocación que le hizo entregar su vida a una misión; Dedicarse al prójimo. Durante su vida, sus obras sobrepasaron la Fe Católica y tuvieron como finalidad ayudar a todos los necesitados, sin importar la religión o circunstancias. Conocida por ayudar a los más pobres de los pobres, se convirtió en un modelo que definió lo que era ser un buen humano, provocando que ganará reconocimientos en vida y en muerte. La Madre Teresa de Calcuta es una figura emblemática que aún en comunidades no religiosas es recordada por su trabajo que cambio a todo un País, trabajo basado en el Amor.

Agnes Gonxha Bojaxhiu nació en 1910 en el seno de una familia católica albanesa. Se dice que su vocación fue inspirada por la profunda Fe de su madre, lo que la llevó a entrar a la Congregación Mariana de las Hijas de María a la edad de doce años. Tiempo después se desplazó a Dublín para profesar  en la Congregación de Nuestra Señora de Loreto y, motivada por su deseo de ser misionera en la India, viajó a Bengala, donde recibió el nombre de Teresa. Realizados sus votos religiosos se instaló en Calcuta, ciudad a la que se dedicaría el resto de su vida, y ejerció como maestra en la St. Mary`s High School de Calcuta por veinte años. Durante ese periodo de tiempo observó la miseria que azolaba las calles de la ciudad y, conmovida e impresionada, decidió dedicarse a ayudar a los pobres. Pidiendo permiso al padre Pío XII, abandonó la orden y se dedicó a su labor vocacional con los menos afortunados.

Llevar el amor de Dios a los pobres más; demostrarles que Él ama el mundo y que los ama fue la misión que la Madre Teresa de Calcuta contempló para su vida. En 1950, ella tomó la nacionalidad India y  fundo la Congregación de las Misioneras de la Caridad, que fue reconocida 15 años después por el Papa Pablo VI. Se abrieron varios centros de acogida y atención bajo el supervisión de las miembros de la Congregación, pero al mismo tiempo, la Madre Teresa se dedicó atender a miles de desheredados y moribundos sin importar la religión que profesasen, siendo su criterio de ayuda la necesidad, buscando mejorar a las personas por ser humanos, no por ser católicos. Su labor no sólo fue el atender directamente a los enfermos, sino que fue representante de la Fe y de sus creencias en eventos políticos mundiales y mediadora en conflictos bélicos.

La admiración y respeto que le profesaban quienes escuchaban su historia y vocación, le llevo a ser representante en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidad en 1975 en México, ganar el Nobel de la Paz en 1979,  y ser mediadora del conflicto armado en el Líbano en 1982. En 1983,  participó en el Primer Encuentro Internacional de Defensa de la vida, donde tomó una postura activa defendió la doctrina de la Iglesia. En los últimos años de su vida su trabajo se vio reducido por complicaciones médicas, recibiendo intervenciones quirúrgicas para mantenerla estable, por lo que otorgó su lugar como Superiora de la Congregación a Sor Nirmala y se retiró a descansar al asilo de Woodlands. Falleció a la edad de 87 años, a su funeral asistieron miles de personajes que deseaban despedirse de la Santa de las Cloacas.

La influencia de la Madre Teresa de Calcuta fue inmensa, ya que en las calles se le llamaba Santa, a pesar de que la Beatificación de la religiosa no ocurriese hasta 2003 y su santificación hasta 2016 por la mano del Papa Francisco. Su santidad reconocida por parte del pueblo que ayudó  durante toda su vida no proviene de sólo lo que realizó junto a su congregación o de los centros de apoyo que fundó por toda la región, si no del mensaje de amor y aceptación que brindó en momentos de dificultad para la población. Su entrega no tenía límites religiosos o condiciones, era amor por amor. Pareciese que en la actualidad, la humanidad olvida que, a pesar de todas las diferencias y barreras, siguen siendo todos una misma especie y solo juntos en amor se sobrevivirá. Esa es la herencia de la madre Teresa de Calcuta, el amor.

Esperanza del Refugio Aguilar Carrillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario