jueves, 31 de marzo de 2016

Divagaciones en la Geografía Metafísica: El sonido del desamor


Inevitablemente, el amor, en todas sus formas, incluso el desamor, ha sido desde la antigüedad uno de los temas favoritos para el arte, particularmente en la literatura y en la música. Por esta razón, durante su estancia en la Friendzone podrán disfrutar de música acorde para cada momento de su depresión amorosa.  En realidad, existe un amplio repertorio de canciones para la Friendzone que en algunos sitios de música en línea se encuentran bajo la clasificación Unrequited Love: en cualquier idioma, las clásicas para dolidos; sin embargo, dentro de esta clasificación encontramos canciones que pueden hacernos reír de nuestra propia tragedia, las canciones insurrectas sobre el amor no correspondido, las que con un toque rico de humor negro le quitan lo fatal a cualquier situación. Así que conecten sus auriculares, es momento de relajarse son la Playlist de la Friendzone: dejen que la música inunde sus cerebros y ahogue sus penas.

Primero entra el piano, después la voz con acento británico de Kate Nash cantando Merry Happy de su álbum Made of Bricks. Este tema es genial no sólo por su melodía pegajosa, sino por su letra mordaz. Merry Happy nos cuenta la historia de una chica que al ser rechazada recuerda las cosas que solía hacer con el chico con quien salía, el cual no especifica que fuera su novio o su amigo. Por su parte, él niega haberla amado alguna vez, a lo que ella responde “you said it and you wrote it down… But you obviously, you didn't want to stick around” ¹.  Entonces la protagonista, en lugar de dejarse morir como en una clásica tragedia griega, decide cambiar su actitud y aprender de lo que pasó. Kate Nash canta que no puede traer de vuelta el tiempo pasado, pero que tampoco se arrepiente porque “you can grow flowers from where dirt used to be” ².

Repentinamente, la guitarra eléctrica del argentino Andrés Calamaro entra poniendo de punta los nervios de nuestra sensible audiencia. Escuchamos Paloma, una canción del álbum Honestidad Brutal (1999). Esta vez se trata de un chico, la canción inicia diciendo: “Mi vida fuimos a volar con un solo paracaídas, uno sólo va a quedar volando a la deriva”, es el caso típico que lleva a la Friendzone: dos amigos con diferentes intenciones. A pesar del riesgo, el chico decide intentarlo y fracasa; la canción dice: “Quiero vivir a veces para poder olvidarte”. El protagonista se echa la culpa, dice que fue él quien se equivocó: “No te preocupes, Paloma, hoy no estoy adentro mío, tu amor es mi enfermedad” justo como los chicos que terminan en la Friendzone y creen que lo peor que pudieron haber hecho fue enamorarse de su mejor amiga.

Mientras en Paloma se pide disculpa por haber amado, en Agua el amor se reclama casi rencorosamente. La canción empieza con una pregunta: “¿Cómo quieres ser mi amiga si por ti daría vida?”, luego continúa comparando al amor con la sed y el agua con ella, la amiga cercana pero inalcanzable más allá de la amistad. El protagonista le pregunta qué deberían hacer, cómo podrían sobrellevar la complicada situación, y al mismo tiempo responde: “tú lo sabes, conservar la distancia, renunciar a lo natural”. Esta última línea plantea la siguiente cuestión: ¿qué es lo natural? ¿La amistad no es natural entre hombre y mujer? Quizás sea la idea de muchas personas. Independientemente de lo que pueda responderse a dicho planteamiento, el chico de la canción ya ha tomado su decisión y escribe una confesión amorosa.

¡Hay tanto que podría cantarse sobre la Friendzone! Por lo pronto, hemos dividido los temas de amor no correspondido en tres estilos principales: los que se ríen de su tragedia, los que sufren el desamor poéticamente y los que no quieren aceptar un no como respuesta definitiva. El amor, en cualquiera de sus formas, ejerce una influencia tan trascendental que incluso cuando no se logra, la simple decepción pone al poeta a escribir y al músico a componer. Como escuchamos en Merry Happy, no podemos cambiar lo que pasó, pero sí podemos aprender y hasta obtener inspiración a partir de lo sucedido; con algo de optimismo podemos tornar una tragedia en algo que valga la pena contar o cantar, y tal vez alguien pueda instruirse de eso. Sólo la música tiene el poder de hacer el infierno soportable, Dante lo comprobó al escuchar los himnos de las personas que se sometían a la tortura del purgatorio, quienes cantaban para sobrellevar mejor su agonía.


1: “Tú lo dijiste y lo escribiste… Pero, obviamente, no querías quedarte”

2: “Puedes hacer crecer flores de donde solía haber suciedad” 

Ana Laura Bravo

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