martes, 29 de marzo de 2016

Sobre videos de juegos y juegos de videos: literatura


Hay unos algo en los videojuegos que los diferencia de las películas y acerca a la literatura más que cualquier otra forma de arte. Se habla mucho de la catarsis y de esa idea romántica de que solo los libros pueden hacer sentir, incluso en las redes sociales me encuentro con muchas personas que así piensan, que uno se encuentra en una realidad alterna. Y está bien, supongo, que la gente piense de esa manera, pero creo que está mal que nuestra concepción límite de esa manera a un concepto como ese.

Me gusta leer, ¿sino por qué habría elegido esta carrera? Me gusta pensar en que estoy sintiendo el pensamiento de algún desconocido impreso en el papel. Casi podría aventurarme a decir que es una pequeña ventana al pensamiento personal del autor. Leer tal vez es el único medio para sentir la forma de pensar, pero no creo que sea algo para presumir superioridad. ¿por leer mucho soy mejor persona? ¿entonces importa si leo Crepúsculo o a los Miserables? Creo que a los únicos que les importa eso es a los que se creen escritores solo por haber leído un fanfiction en WattPad.com. Quiero pensar que son mis compañeros de carrera los que rompen con esta idea de lo que es un lector. Después de todo, el lector solo es el que lee; y digo “lee” del verbo “leer”, que es interpretar caracteres de forma coherente.

Jugar videojuegos es muy parecido a leer literatura. Lo mágico de jugar es ser parte de una experiencia. Creo que son acciones similares porque, cuando uno lee una novela o un cuento, es parte de la acción; similar a transmitir un recuerdo cómo podemos ver en Harry Potter, o sea que no es posible alterar nada de lo que ocurre o se siente. Jugar un videojuego, a diferencia, es ser parte de la acción. Es una experiencia creada por alguien más, pero se puede alterar, hasta ciertos puntos, lo que ocurre alrededor.

Por supuesto, lo que digo solo está dirigido a ciertos tipos de libros y a ciertos tipos de juegos. No es lo mismo jugar el primer juego de Mario Bros. (que no es el que seguramente recuerdan, sino uno anterior), en donde no hay, de ningún modo, una especie de trama, a jugar algo como The last of us, en donde el dilema moral del final hace cuestionar lo que uno haría ante una situación como aquella. Leer un tratado, en donde solo se exponen ideas y posturas, no es lo mismo a leer a don Quijote, por obvias razones. ¿se entiende mi punto? No son lo mismo, carajo. Los videojuegos han evolucionado lo suficiente como para mostrar historia complejas y profundas, llenas de detalles solamente comparables a los de grandes estudios de animación como Pixar o Ghibli.

Me gustaría hablar de lo que es el arte, de lo que es la expresión artística, pero no es posible debido al espacio permitido para que este ejercicio surta efecto en nuestra formación. Cuando llegó el cine, un conjunto de artes visuales, literarios y sonoros, dudo que se le haya dado el reconocimiento de arte desde un inicio, igual que en el entretenimiento electrónico. Y, al igual que en la gran pantalla, mostrar historias cada vez más complejas fue algo que tardó muchísimo tiempo en lograrse. Las novelas que leemos dan una colección de experiencias y conocimientos que no podríamos obtener de ninguna otra manera; qué bueno que existen, pero no podemos limitarnos a solo creer que es el único medio de sentir lo mismo. Por supuesto, la palabra puede hacer sentir mejor un sentimiento que cualquier gráfico. Yo preferiría más de mil palabras a una imagen. Pero me gusta poder decidir y equivocarme. Si mi personaje cae y muere es un conocimiento que no tenía antes. Si logro vencer a una plataforma móvil de lanzamiento de misiles nucleares usando solo una pistola y una buena estrategia, sabré en ese momento que lo logré yo (bajo la imagen de ser alguien más) con mis propias ideas.
Sir Erick Ayala

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