Goku vs Superman
La rivalidad del manga y el cómic
Seamos sinceros, una pelea entre Goku y Superman
sería increíble de ver, causaría una gran emoción entre los fanáticos de ambos…
o quizás una discusión férrea y un estado de catarsis sea lo más posible que
pase sobre quién
ganaría. De todos modos, ya hay una gran división entre los lectores de las novelas gráficas, que ha generado
debates e innumerables foros de discusión en pos de averiguar una
solución a esta clase de guerra civil de lectores fanáticos. Por el título que
corona a esta columna, el susodicho
choque, es la eterna batalla (incluso más eterna que Luffy buscando el One
Piece y DC contra Marvel) del cómic versus el manga. ¿Cuál es el mejor? ¿Qué
características los hacen llamativos? ¿Por qué el revuelo entre dos conceptos
que son similares? Descubrámoslo paso por paso y desde el inicio.
La narración gráfica, que es el arte de
contar o transmitir una historia mediante imágenes, no es una invención que
surgió ayer, no, tiene siglos de antigüedad y se puede apreciar perfectamente en
las pinturas rupestres, los papiros de los egipcios, las esculturas griegas y
etcétera, notándose así el origen de la narración gráfica; pero esta proto-narrativa habría de
evolucionar hasta lo que se conoce actualmente. En Japón, a inicios del siglo
XIX, el artista Katsushika Hokusai comenzó a realizar dibujos secuenciales en
los cuales narraba historias cortas protagonizadas por samuráis, representando
las guerras y sucesos por los cuales había atravesado Japón. De hecho, este
artista acuñaría el término manga combinando los kanji correspondientes a
informal (漫 man) y dibujo (画 ga), lo cual se traduce
literalmente, como “garabatos”. En Estados Unidos, a mediados del siglo XIX, se
comenzó a publicar historias del mismo modo que Japón lo estaba haciendo; sin
embargo, no sería hasta el siglo XX en el que se consolidaría firmemente la
empresa con las historias de los súper héroes que se venderían por millones.
Kanagawa oki nami ura, «Bajo una ola en altamar en Kanagawa», Obra de Katsushika Hokusai |
Los años han pasado, de modo que ambas
vertientes de la narración gráfica cobraron su ritmo y determinadas
características que los diferencian; ¿pero son en realidad tan diferentes? Un
manga, además de leerse de derecha a izquierda, es publicado a blanco y negro
mientras que el cómic está a color. En Japón se publica de este modo, dado que
las entregas se hacen en su mayoría semanalmente en revistas, siendo al menos
diez de ellas las que pasan del millón de ejemplares semanales, por lo que hace
casi imposible que un trabajo de coloreado de calidad salga en la fecha fijada.
El cómic, por otro lado, tiene publicaciones mensuales y el número de títulos
apenas y llega a los 1 500. Además de
tener un claro dominio en ventas, el manga no sólo está dirigido a un público
joven o infantil, sino que es parte de la misma cultura japonesa y se ha
diversificado en muchos géneros que se acoplan a las preferencias de todos los
públicos, lo que en cierto modo, deja al cómic americano en desventaja dada su
tendencia a repetir el mismo tópico de los súper héroes y hacer miles de
giros y renovaciones a aquellos personajes que nos han acompañado en toda
nuestra niñez; sin embargo, no se puede dejar afuera a los cómics que se crean
en Europa y a grandes escritores que sin dudas han revolucionado el cómic con
su gran ingenio, tales como: Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido (Blacksad),
George Remis (Las aventuras de Tintín), Milo Manara (El perfume del invisible),
entre otros.
Pasadas las características que definen
el estilo occidental y el oriental en cuestión de las novelas gráficas, regresemos
a la primera línea de la columna: ¿A quién apoyas?, ¿a Goku o a Superman? ¿Y si
te dijera que Akira Toriyama, el creador de Dragon Ball, basó a Goku en
Superman? ¡Así es! Vamos, Goku es un extraterrestre que llega a la Tierra en
una cápsula, es adoptado y decide utilizar sus poderes para el bienestar de la
humanidad. ¿Sorprendido? Ciertamente con este ejemplo, se ve que el cómic ha
influenciado en gran medida al manga, pero también funciona al revés, teniendo
como ejemplo a: Bryan Lee O'Malley quien ha admitido que se basó en el género
del manga para crear su cómic Scott Pilgrim y al productor Glen Murakami, cuyos
proyectos animados recibieron el título de “Murakanime”, como se puede apreciar
en la serie de Los Jóvenes Titanes que se emitió por Cartoon Network.
Ahora que hemos visto desde los inicios
de la narración gráfica, las características de cada estilo y que hay una
estrecha relación entre el cómic y el manga, es tiempo de llegar a una
conclusión. ¿Cuál es el mejor? Esta columna, no tiene la respuesta. Ambas
culturas, tanto la oriental como la occidental, no tienen tanto tiempo de estar
en contacto. Cierto, estaba el intercambio comercial de especias y otros
productos que impulsaron el mercado internacional, pero no había un contacto en
sí de culturas tan fuerte como el que hay hoy. Para muchos, oriente sigue
siendo una tierra extraña, y a pesar de que se está adaptando poco a poco este
ámbito del manga y el anime en América, la verdad es que aun produce choques
entre fanáticos. No por gustar del manga tienes que usar cosas extravagantes ni
usar trajes de látex para leer un cómic; ambos tienen muchas cosas que aportar
a quien quiera leerlos, por eso, sería un error cerrar la mente y no descubrir
lo que el otro contiene… el punto, es simplemente disfrutar de otro tipo de
literatura que combina diversos elementos y que ayuda a pasar el rato.
Katia de Leija M.
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