viernes, 25 de marzo de 2016

RECUERDOS EN OTOÑO

"Y la vida siguió, así como siguen las cosas que
no tienen mucho sentido"

Joaquín Sabina.

"Because things change. And friends leave,
 and life doesn´t stop for anybody" 

The Perks of Being a Wallflower.

Desde mi ventana puedo ver Central Park; son las seis y cuarto, y las páginas de este diario siguen sin decir nada concreto. La luz sólo entra con la llegada de un nuevo día y sale con la llegada de la luna, lo cual hace que todo esto sea muy hiriente… El polvo toma su lugar entre cada rincón de este viejo departamento, lo libros se empiezan a llenar de telarañas, los platos y vasos se acumulan en el fregadero; el lugar de la basura aquí, puede ser cualquier lugar. El maldito punto aquí es aún recuerdo la última pequeña gota de felicidad que tuvo este cuerpo ebrio.


Como cualquier borracho, yo anhelaba un wiski o más vodka.  Pero cada día era diferente, cada día bebía más y dormía menos, los que nunca se iban eran los recuerdos… los recuerdos  siempre estaban ahí y me desgarraban vivo, me consumían por dentro y no me dejaban continuar porque en esa batalla yo estaba perdiendo; yo estaba perdido. 

Mi vida se encontraba entre jalar el gatillo o no. Porque la vida siempre se va a dividir entre un sí o un no, no hay un tal vez o un quizás; sólo queda decir que las decisiones más importantes en la vida son las más difíciles. Dejaré de un lado los prejuicios porque estoy seguro que esto será lo último que escriba. 


Todo pasó en un otoño exactamente el año pasado. Había una tormenta en Manhattan, cerraron algunas de las calles principales para evitar accidentes; lo cual no fue suficiente. Elizabeth, mi esposa; Jossete y  Jamie, mis hijas, sufrieron un accidente del cual no sobrevivió ninguna de ellas. No hay más detalles que deba escribir, sólo queda encontrar una correcta decisión acerca del arma que está sobre mi mesa. 

Sólo quedan recuerdos en otoño, sólo son recuerdos varados entre wiski y más vodka… Tengo el arma apuntado en mi cabeza, ya no hay nada que pensar, lo tengo que hacer, después de todo no  sabría cómo empezar a vivir de nuevo… Mi cabeza sigue dando vueltas en este departamento pero mi atención se quedó en una foto familiar que fue tomada en el hospital cuando nacieron mis gemelas, no puedo recordar un momento más feliz que ese… No lo haré porque aunque me encuentre perdido, aunque ya no pueda más, aunque me derrumbe por dentro, no lo haré, no es correcto sin importar nada tengo que seguir definiendo el sentido por el cual hay que vivir.

      L.M.   

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