Kumbala
El baile es vida, la máxima forma de expresión del cuerpo, a través de la cuál podemos canalizar muchas cosas, no solo para nosotros mismo, también para aquella pareja con la que danzamos. Aquella pasión que transmite el danzón, y el baile, es de lo que nos habla Kumbala, perteneciente a La Maldita Vecindad.
La atmósfera que rodea al bar, Baile Kumbala, es la atmósfera del misterio, aliada de la noche y el deseo. La música aliada de la pasión, y es que el sol no entiende de esto, puesto que los amantes, recelosos de la vista ajena, se refugian en la noche.
El contexto que rodea al bar Baile Kumbala, es el del mar al anochecer, con el calor contrastando con la brisa marina, con el suave y pasional baile al interior del lugar. No es una diégesis dulce, sino sensual, cayendo en el eros. El eros que puede implicar un buen danzón con un amante, como bien lo mencionan "Y en la pista una pareja se vuelve a enamorar" colocando así, cada cosa en su sitio al ritmo de la música.
"El corazón a media luz siempre se entregará", es una frase de mucho significado, que advierte a los amantes, refugiados en la sombras. Puede que haya alguna relación entre la noche/madrugada y los asuntos relacionados al amor, al eros, atados a la sensualidad. La canción excluye estos asuntos del tiempo en el que el sol reina sobre nosotros: "Sol no entiendes lo que pasa aquí, esto es la noche y de la noche son, las cosas del amor".
Kumbala nos cuenta una historia sobre un lugar, un lugar mágico que podríamos encontrar en la realidad, y no hablando literalmente sobre el bar Baile Kumbala. La canción habla sobre ese lugar sorprendente, donde la única luz es neón, donde la música es como el aire que se respira, el baile se vuelve un idioma internacional, donde en la pista, una pareja se vuelve a enamorar.
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