martes, 8 de marzo de 2016

HIMYS o CCAT Spoilers con reseñas

8. 

“Kenzen naru tamashii ha (wa), kensen naru seishin to, kenzen naru nikutai ni yadoru.”(“Un alma saludable habita en una mente saludable y en un cuerpo saludable”)
-Maka Albarn, Soul Eater, Desde la temporada 1, capítulo 1 “La resonancia del alma” hasta el último capítulo “¡La contraseña es coraje!”, minuto 0:00.

¿Sabes dónde está el infierno? Dentro de tu cabeza

Los giros de tuerca sientan bien. No existe un alma dueña de sus facultades mentales, que no prefiera dormir ocho o más horas a dormitar malamente entre viaje y viaje en autobús; que tenga sus tres comidas en forma, con sus deliciosas colaciones ocasionales y no se muera de hambre o coma cualquier porquería; que haga ejercicio regularmente y no haga raíces en la cama, a causa de su grave sedentarismo, incluso más peligroso si le comparamos con el tabaquismo. La salud puede ser un tema multifacético, nos trae de cabeza en diversas etapas de la vida y a pesar de mostrarnos irresponsables la mayor parte del tiempo, nos alarmamos cuando nos enfrentamos a un diagnóstico inesperado. Bien, en este momento voy a retirarme del papel de Lolita Ayala en “Información que cura” y me detendré en lo esencial. La locura contra la salud, y su mala relación en un determinado anime. En esta edición saldremos totalmente del tema que se ha tratado durante seis semanas, aquellas series angloparlantes, encausados en géneros como la comedia y el drama; casi como si uno se propusiera pensar en lo opuesto a éstas y diera con la inolvidable animación japonesa, la muchas veces encargada de ofrecernos creaciones totalmente diferentes a las acostumbradas de este lado del charco.

Soul Eater, creado por Atsushi Ohkubo (Get Backers, B. Ichi), es un comic (manga) y animación japonesa (anime), éste último producido y musicalizado por BONES, Aniplex, Dentsu, Media Factory y TV Tokyo. Se emitió durante los años 2008 y 2009, teniendo la única temporada con un período de cincuenta y un episodios, con veinticinco minutos por cada uno; a pesar de la continuación del manga, asimétrico con la producción del anime, decidieron cortar al último, conteniendo un rumbo importante de la historia a cambio de abreviar la obra en formato animado. Al inicio se presenta la misma historia (al estilo de leyenda, como pasa a lo largo de las primeras sagas de One Piece) y se recapitula así:
La Escuela Vocacional para Técnicos y Armas de Shinigami, conocida como SHIBUSEN. Es un lugar para no permitir la existencia que una vez hizo al mundo temblar en terror y que arrastró a los humanos a la locura. Fundada por el Shinigami para el estudio y entrenamiento de armas y técnicos. Bueno, hablando francamente… es una organización para la protección de la paz. Me pregunto por qué se llamará vocacional. Como sea, pongámonos con ánimo… ¡Y vamos!”

Es el Shinigami (dios de la muerte) quien relata esta leyenda, con su voz y sus movimientos tan peculiares. No obstante, su apariencia no determina su rol tan imponente entorno a la historia. Como fundador de Shibusen en Death City, “La Muerte” intenta mantener cierta estabilidad en el mundo; principalmente evitando a toda costa el retorno del Kishin (dios demonio), una conversión capaz de manifestarse en toda alma corrompida e intoxicada por la locura y encima que el espíritu en cuestión se atreva a consumir alguna otra alma benigna. Para ello se han formado equipos estudiantiles dentro de la academia, con los roles de maestro-portador y arma, el segundo presentando su forma humana y de artefacto. Su misión es acabar con esas almas aspirantes a demonios, siendo el arma el que las consume, con la finalidad de conseguir 99 de estas y una sola de bruja, en ese orden necesariamente. Así logrará “evolucionar” (como en Pokémon) a una Death Scythe (guadaña de la muerte) y el Shinigami podrá controlarla en caso de necesitar un arma en contra de un poderoso contendiente o el mismo Kishin renacido. En el anime la trama persigue principalmente la evolución de 3 equipos de la escuela:
·         Maka Albarn: maestro y Death Scythe (inconscientemente). El origen de su apellido es una pequeña referencia a Damon Albarn, vocalista de Gorillaz. Es una estudiante ejemplar y cree que todos los hombres poseen la tendencia de comportarse como el parrandero de su padre.
o   Soul “Eater” Evans: guadaña. Comparte el nombre de la serie como juego de palabras, al ser él quien devora las almas, y además como un tributo al pianista de jazz Bill Evans. Es lo contrario a su compañera y lo único que le importa es ser más “cool”.
·         BlackStar: maestro, ninja y único sobreviviente del Clan de la Estrella. Es un técnico ególatra, su motivo principal en todo momento es ser el centro de atención y “superar a los dioses”, como él lo menciona sin tapujos. Para los entendidos, es como la versión en esteroides de Naruto.
o   Tsubaki Nakatsukasa: arma demoniaca oscura. Capaz de transformarse en múltiples armas además de una katana. Su personalidad se complementa con su portador, al ser totalmente tranquila y amable.
·         Death the Kid: maestro, hijo del Shinigami y Shinigami por sí mismo. Sufre un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), ya que tiene una manía con la simetría y una condena a no serlo por sus tres líneas (líneas sanzu) sobre un lado de su cabello. Su nombre hace referencia a Billy the Kid, un pistolero del viejo oeste.
o   Liz y Patty Thompson: pistolas y anteriormente ladronas en Brooklyn. Kid las eligió como compañeras al ser simétricas. Liz es la mayor; más cínica y seria que su hermana y es quien siempre intenta animar a Kid en sus momentos de crisis. Patty en cambio se muestra infantil, burlona, ingenua y a veces explosiva, disfrutando y asombrándose en todo momento. Kid prefiere jalar el gatillo de ambas con ambos meñiques.

Conforme avanzan los episodios la cantidad de personajes aumenta exponencialmente, presenciando la actuación de estudiantes, maestros, brujas, villanos, Death Scythe’s, criaturas fantásticas y, por supuesto, el dios demonio. Un fenómeno curioso dentro de este anime son las referencias, algunas más obvias que otras, en relación a la cultura popular o al mundo del terror; tal es el caso del Profesor Franken Stein, Justin Law (“Just in law” = justo dentro de la ley, de acuerdo a la ley), Ox Ford, Kim Diehl, Excalibur, Jack el Destripador, Al Capone y un gran etcétera. No podría terminar de enunciar las cualidades encarnadas en este título. Gráficamente nunca va a decepcionar, tiene movimientos fluidos y propios al tratarse situaciones como batallas o recorridos de cámara veloces; el estilo de dibujo de Ohkubo es feo y desproporcionado, sinceramente, pero es fácil de identificar, característica perdida en Soul Eater Not! La temática, adentrándose tanto al mundo shonen (género de acción que puede estar destinado a niños/jóvenes) como al tópico de los dioses de la muerte (como en Death Note y Bleach), entrega algo nuevo: el continuo estrés/suspenso de las batallas, combinados con la comedia, un rastro de erotismo y el tratamiento de la locura en distintos matices: tanto los personajes “buenos” tienen lo suyo de excéntricos, así como el otro lado de la moneda, al considerar a la locura como una enfermedad contagiosa, capaz de esparcirse de alma en alma y convertirse en una incontrolable y dañina demencia. Sin embargo, cuando todos tienen esa mecha de locura, el problema es cuando llega a ser necesario desconfiar de todos los personajes, pero a la vez contagiarse de su cariño y buena onda. Por último, un elemento a considerar muy importante es la música. Cada personaje (importante) tiene un tema y una acústica que lo caracteriza, basándose en tonos de Jazz, Hip Hop, un poco de clásica, rock pop y muchos géneros más; esto lo hace mucho más disfrutable, provoca un ambiente propicio para hundirte en la trama, en la acción y hasta en esas situaciones divertidas entre tantos aprietos.

"No existe un inherente correcto o incorrecto en este mundo, esas etiquetas sólo son construcciones artificiales. El bien y el mal están en manos de las posiciones de autoridad, así es como ha sido siempre; entonces, ¿cómo alguien podría ser consciente de esta verdad de la que hablas? ¿Acaso no ves que la realidad es la verdad que a la larga se convierte en nada más que una sombra de sí misma?, es un simple eco del pasado ahora... 
El mundo es una gran zona gris de moralidad, sólo te hace sentir más seguro el poder categorizarla en buena y mala; no es así como funciona en realidad".
-Dr. Franken Stein


Mención honorífica
Nadia B A

2 comentarios:

  1. Siempre he querido ver Soul Eater, los colores me atraen bastante. Ahora con tu reseña, me he terminado de convencer :'3

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  2. Espero lo disfrutes bastante, querida Katia ^-^ es uno de mis favoritos ~

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