¿Ya no hay música?

El otro yo.

¿Es otra época? No entiendo nada, parece que el tiempo retrocede, a pesar de los años siento al cantar la canción una sensación de que algo no está bien o tal vez todo lo contrario. Las guitarras suenan igual, las canciones tienen la misma ira…

La siguiente banda es conocida por muchos e ignorada por otros, una banda que nace a partir de afición de dos hermanos que amaban la música. El nombre es concebido por María Fernanda Aldana, que mientras leía un poema de Rimbaud, encontró una frase que decía “Yo soy otro” conservo en su memoria esa frase y a la hora de buscar nombre para la banda se adaptó quedando en “El otro yo” este hecho tendría lugar en enero de 1988. La banda sufrió muchos cambios con la alineación, estos cambios fueron muy notables en el año de 1989. 

El otro yo, se caracterizó por no pertenecer a un género, pues experimentaban con el rock alternativo, grunge, punk-rock, noise, entre otros géneros.  También algo que enriqueció a la banda fue las influencias que los miembros de la banda tuvieron, por ejemplo el fallecido ex bajista y compositor de los Babasónicos Gabriel Manelli.  Entre otras grandes figuras que dejaron una parte de ellos en la banda, las bandas que siguen como influencia al inicio de su carrera fueron: Nirvana, Pixies,  The cure, Sonic youth, The smashing pumpkings. Eso explica la variación que hay en las composiciones de agrupación de Argentina.  

La banda fue fundada en el año de 1988, por los hermanos Aldana, Cristian y María Fernanda. Ambos músicos desde los 5 años hijos de un padre guitarrista y cantante de boleros en los bares de Buenos Aires, influenciados por su madre que era poeta, comenzaron a escribir sus canciones. Hasta ahora llevan 12 discos de estudio, fue hasta el año pasado que se lanzaron por primera vez en su historia a hacer una gira mundial,  promocionando uno de sus discos más queridos “Abrecaminos” lanzado en 1999. Muchas cosas giran en torno a la banda historias, como en sus inicios que una artista hacia performance en sus presentaciones, misma que después entraría como tecladista. También la famosa gira que hicieron en México, promocionando un disco grabado en el mismo país, con colaboraciones de músicos pertenecientes a bandas como: Café Tacuba, Molotov y Fobia.  

 Como lo decía en el primer párrafo, los años parecen no pasar, nada volverá a ser lo mismo, podría ser que ya no tendremos a los músicos pasados, pero aun así es una hermosa sensación conservar a  los que alguna vez fueron fans como nosotros ahora lo somos de ellos. Pensemos en cuatro chicos que admiraban a bandas como Nirvana o los Pixies y soñaban con ser como ellos, hoy nos brindan un trabajo con su sello original, pero es casi imposible no sentir la influencia de muchas bandas que al igual que ellos empezaron a triunfar en los 90, claro, cada quien para un público completamente distinto.

Daniel Ortega Soto.