lunes, 14 de marzo de 2016

Zona Anime

Guilty Crown

The right to use my friend as a weapon. That is the sinful crown I shall adorn


Los escenarios post-apocalípticos, son muy populares y presentados en variopintas formas: libros, cómics, películas, videojuegos, etcétera. El anime, por supuesto, explota bastante este recurso, creando innumerables obras que hasta el día de hoy se recuerdan; sin embargo, no siempre se desarrolla tan bien como se espera. “Quien mucho abarca, poco aprieta,” dice un refrán, y es que en este tipo de temáticas donde la humanidad se ve amenazada y a casi nada de rozar la extinción, hay demasiadas vertientes que se pueden abordar; este anime, es una prueba de ello.

Guilty Crown, es una serie original de animación japonesa de 22 capítulos estrenada el 14 de octubre del 2011 y producida por Production I.G. La dirección del proyecto estuvo bajo el mando de Tetsurou Araki y con una banda sonora creada por el cantante del grupo  Supercell y el compositor Hiroyuki Sawano. El anime, tuvo su adaptación al manga en noviembre del 2011 y posteriormente se haría una novela llamada Guilty Crown: Princess of Deadpool; se realizó un videojuego desarrollado por Nitroplus para la plataforma de PC en julio del 2012 junto con el lanzamiento de una OVA (Original Video Animation), ambas recibiendo el nombre de Guilty Crown: Lost Christmas.

El argumento del anime nos coloca en un Japón del año 2039 que ha sido víctima de un ataque biológico, un ataque lo suficientemente mortal para que la ONU interviniera creando la organización llamada GHQ, la cual se encargaría de restaurar el orden en la sociedad japonesa a costa de la libertad que la nación tenía. En respuesta a ese régimen extranjero opresor, surge un grupo renegado terrorista que se hace nombrar “Undertakers”, cuyo objetivo es liberar Japón de las garras de la GHQ. (¿Muy parecido a Code Geass?) Entre todo el caos con el que Japón trata de lidiar, Shu Ouma, un estudiante de instituto y protagonista de la serie, se encuentra un día con su idol favorita Inori Yuzuriha, quien resulta  ser parte de los Undertakers. Shu, al tratar de ayudarla puesto que se encontraba herida, se ve infectado por un experimento llamado “El poder del Rey”, el cual le permite extraer de los seres humanos artefactos que fungen como armas y son llamados “Voids”, siendo así la manera en cómo un estudiante normal y común, termina siendo parte de la organización que busca liberar a Japón.

Guilty Crown resultó ser un anime que tuvo muchos puntos a favor y otros tantos en contra. Iniciando con los puntos que le dan a la serie una gran racha de popularidad, se encuentran los diseños de personajes y escenarios, los cuales están tan bien dibujados y con colores tan llamativos que es casi imposible pasarlo por alto en las listas de búsqueda. También la animación es excelente, no desaprovecha ningún momento, dando como resultado escenas de batallas épicas y cuadros emotivos, juntando el cuadro perfecto que da lugar a la gran banda sonora que acompaña a todo el anime y que hace que quieras escuchar todo el soundtrack de fondo mientras se realizan otras tareas. Por el contrario, lo que le resta puntos a esta obra que pudo haber sido más disfrutable, son los pésimos giros en los arcos argumentales, se trató de abarcar muchos aspectos referentes al virus que asoló Japón, el poder de Shu y los miles de problemas políticos que conllevaba tener a una ex potencia como Japón en las ruinas, cayendo en clichés y deshaciendo el buen fundamento de su trama hasta convertirla en un desastre sin pies ni cabeza; los personajes se muestran como seres completamente descartables, unos mueren y al instante otro es sacado de la manga, terminando en la creación de un sin número de personajes que realmente no aportan nada a la continuación de la historia; el romance que parece surgir entre Shu e Inori, tiene un aspecto forzado y se siente irreal, además de que el protagonista es un personaje muy plano y terriblemente manipulable por todos quienes le rodean, lo que al final termina en un chico casi mentalmente destruido y en un protagonista que no parecía tener el coraje suficiente para ocupar semejante papel.

Guilty Crown es un anime que probablemente  habría que pensar antes de volverlo a ver. A veces, para poder apreciar un buen show de uno que no lo es, es necesario ver los malos para tener un modelo en el cual forjar una base y un criterio. Esta serie, es un buen ejemplo para tomar como referencia y notar la gran variedad que el anime puede exponer en múltiples creaciones. Guilty Crown tuvo un muy buen inicio, independientemente de que el concepto se pareciera a otros animes anteriores, sí tuvo sus toques originales que lo hicieron disfrutable; sin embargo, ese intento por querer englobar múltiples problemas, de forzar ciertas situaciones para que se diera un determinado resultado, fue lo que terminó fastidiando un poco todo el resto de la obra que, sin duda alguna, pudo haber llegado a ser trascendental.


7.7/10


Katia de Leija M.

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