Guilty Crown
The right to use my friend as a weapon. That is the sinful crown I shall adorn
Los escenarios post-apocalípticos, son
muy populares y presentados en variopintas formas: libros, cómics, películas,
videojuegos, etcétera. El anime, por supuesto, explota bastante este recurso, creando
innumerables obras que hasta el día de hoy se recuerdan; sin embargo, no
siempre se desarrolla tan bien como se espera. “Quien mucho abarca, poco
aprieta,” dice un refrán, y es que en este tipo de temáticas donde la humanidad
se ve amenazada y a casi nada de rozar la extinción, hay demasiadas vertientes
que se pueden abordar; este anime, es una prueba de ello.
Guilty Crown, es una serie original de
animación japonesa de 22 capítulos estrenada el 14 de octubre del 2011 y producida
por Production I.G. La dirección del proyecto estuvo bajo el mando de Tetsurou
Araki y con una banda sonora creada por el cantante del grupo Supercell y el compositor Hiroyuki Sawano. El
anime, tuvo su adaptación al manga en noviembre del 2011 y posteriormente se
haría una novela llamada Guilty Crown: Princess of Deadpool; se realizó un
videojuego desarrollado por Nitroplus para la plataforma de PC en julio del
2012 junto con el lanzamiento de una OVA (Original Video Animation), ambas
recibiendo el nombre de Guilty Crown: Lost Christmas.
El argumento del anime nos coloca en un
Japón del año 2039 que ha sido víctima de un ataque biológico, un ataque lo
suficientemente mortal para que la ONU interviniera creando la organización
llamada GHQ, la cual se encargaría de restaurar el orden en la sociedad
japonesa a costa de la libertad que la nación tenía. En respuesta a ese régimen
extranjero opresor, surge un grupo renegado terrorista que se hace nombrar “Undertakers”,
cuyo objetivo es liberar Japón de las garras de la GHQ. (¿Muy parecido a Code
Geass?) Entre todo el caos con el que Japón trata de lidiar, Shu Ouma, un
estudiante de instituto y protagonista de la serie, se encuentra un día con su
idol favorita Inori Yuzuriha, quien resulta ser parte de los Undertakers. Shu, al tratar
de ayudarla puesto que se encontraba herida, se ve infectado por un experimento
llamado “El poder del Rey”, el cual le permite extraer de los seres humanos
artefactos que fungen como armas y son llamados “Voids”, siendo así la manera
en cómo un estudiante normal y común, termina siendo parte de la organización
que busca liberar a Japón.
Guilty Crown resultó ser un anime que
tuvo muchos puntos a favor y otros tantos en contra. Iniciando con los puntos
que le dan a la serie una gran racha de popularidad, se encuentran los diseños
de personajes y escenarios, los cuales están tan bien dibujados y con colores
tan llamativos que es casi imposible pasarlo por alto en las listas de búsqueda.
También la animación es excelente, no desaprovecha ningún momento, dando como
resultado escenas de batallas épicas y cuadros emotivos, juntando el cuadro
perfecto que da lugar a la gran banda sonora que acompaña a todo el anime y que
hace que quieras escuchar todo el soundtrack de fondo mientras se realizan
otras tareas. Por el contrario, lo que le resta puntos a esta obra que pudo
haber sido más disfrutable, son los pésimos giros en los arcos argumentales, se
trató de abarcar muchos aspectos referentes al virus que asoló Japón, el poder
de Shu y los miles de problemas políticos que conllevaba tener a una ex
potencia como Japón en las ruinas, cayendo en clichés y deshaciendo el buen
fundamento de su trama hasta convertirla en un desastre sin pies ni cabeza; los
personajes se muestran como seres completamente descartables, unos mueren y al
instante otro es sacado de la manga, terminando en la creación de un sin número
de personajes que realmente no aportan nada a la continuación de la historia; el
romance que parece surgir entre Shu e Inori, tiene un aspecto forzado y se
siente irreal, además de que el protagonista es un personaje muy plano y
terriblemente manipulable por todos quienes le rodean, lo que al final termina
en un chico casi mentalmente destruido y en un protagonista que no parecía
tener el coraje suficiente para ocupar semejante papel.
Guilty Crown es un anime que
probablemente habría que pensar antes de
volverlo a ver. A veces, para poder apreciar un buen show de uno que no lo es,
es necesario ver los malos para tener un modelo en el cual forjar una base y un
criterio. Esta serie, es un buen ejemplo para tomar como referencia y notar la
gran variedad que el anime puede exponer en múltiples creaciones. Guilty Crown
tuvo un muy buen inicio, independientemente de que el concepto se pareciera a
otros animes anteriores, sí tuvo sus toques originales que lo hicieron disfrutable;
sin embargo, ese intento por querer englobar múltiples problemas, de forzar
ciertas situaciones para que se diera un determinado resultado, fue lo que
terminó fastidiando un poco todo el resto de la obra que, sin duda alguna, pudo
haber llegado a ser trascendental.
7.7/10
Katia de Leija M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario