domingo, 17 de abril de 2016

El rincón del cinéfilo

CINDERELLA


Había una vez, una linda niña llama Ella, sus padres la creían una princesa a pesar de que no tenían título alguno. La dulce pequeña vivía con sus padres en su pequeño hogar rodeado de animales y, lo más importante, lleno de amor. La familia vivía muy feliz, hasta que un día, la madre de Ella enfermó y, posteriormente, murió. Antes de que la vida abandonara su cuerpo, hizo que su adorada hija le prometiera que siempre sería valiente y bondadosa, pues así, su vida estaría llena de felicidad y de magia.

Ella fue creciendo hasta convertirse en una hermosa señorita y siempre tenía presente la promesa que le hizo a su madre. Un día, su padre, quien era mercader y viajaba continuamente al extranjero, le dio la “maravillosa” noticia de que contraería matrimonio con Lady Tremaine, una mujer viuda, así, podría tener una madrastra y dos hermanastras (Drisella y Anastasia) que, seguramente, la amarían mucho, tanto como él lo hacía.

Mientras su padre estaba de viaje, Ella se da cuenta del verdadero carácter de Lady Tremaine, quien es una mujer cruel y celosa, y de sus hermanastras, ellas son demasiado envidiosas, odiosas y pasan todo el día peleando entre ellas. Inesperadamente, un día, el cartero toca a la puerta, pero esta vez no es una carta escrita por su padre, más bien, es la noticia de que éste ha fallecido en el viaje.

Tras la muerte del padre de Ella, despidieron a todo el personal de la casa pues debían economizar los gastos del hogar y comenzaron a tratar a Ella como a una sirvienta, no como a alguien de la familia, ésta debía encargarse de todos los labores de la casa y es nombrada como “Cinderella”. Después de una pelea con su madrastra, Ella huye al bosque montada en su caballo, el príncipe la ve y decide seguirla. Es en el bosque donde Cinderella y el príncipe se conocen y, eventualmente, se enamoran.

El rey organiza un baile para que el príncipe despose a una princesa, éste toma la decisión de invitar tanto a doncellas como a plebeyas con la esperanza de encontrar a su verdadero amor. Cuando Cinderella le da la noticia a su madrastra, le prohíben asistir a tan importante evento. En la noche del baile, Lady Tremaine y sus hijas destruyen el vestido de Cinderella y, como todos sabemos, aparece el hada madrina que le resuelve todos sus problemas, la envía al baile con una apariencia totalmente distinta, no sin antes advertirle, que debe marcharse antes de medianoche, también, deja su zapatilla de cristal poco antes de subirse a su carruaje. El príncipe recoge la zapatilla y envía a sus hombres a buscar a la chica, cuando la encuentre, ¿realmente querrá casarse con una plebeya?, ¿amará a la verdadera Cinderella sin la magia del baile? 
Oseguera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario