Este
insecto reza a dios para que la muerte de sus presas le sea perdonado. En esta
ocasión se hablará de la bien conocida mantis religiosa, la cual es igual de
hermosa que de terrorífica. Se hablará de su estilo asesino, supervivencia del
más fuerte; será tocado el tema de sus vivos colores y camuflaje perfecto y especialmente daremos un pequeño vistazo a
la inspiración que, tanto su estilo como físico, ha inspirado las mentes de los
artistas a través del tiempo.
Del
espacio parece provenir ese bicho el cual parece rezar, pues sus tenazas como
patas delanteras se colocan en esa familiar posición de rezo, para de esa forma
mantener la agilidad y velocidad al atacar a la presa más cercana a si misma,
pues ya sean insectos, tales como moscas, grillos, escarabajos u otras mantis;
o sean pequeños vertebrados como ratas y pajarillos, la mantis alcanzará su
objetivo con velocidad y elegancia. Inclusive a su magnífica forma de conseguir
alimento, también hay seres que superan sus habilidosas artes marciales,
dominando a la mantis y fungiendo esta como el alimento de otro ser,
completando así el ciclo del más fuerte.
No solo
la elegancia se ve en la muerte del alimento de la mantis, si no también se
observa en las alas de mariposas en su espalda, o colores detrás de sus patas
delanteras. Sobre plantas como orquídeas o incluso hojas secas en el suelo, estos
pequeños seres alienígenos se esconden con tal sutileza que no ser viviente
podrá podar sus ojos sobre ella e identificarla de inmediato. Las arañas tejen
una telaraña casi invisible sobre las hojas y ramas de los árboles, pero la versatilidad
de los colores sobre las mantis es casi igual de eficaz a la hora de atrapar cualquier
insecto que se cruce a través de sus grandes orbes atentos.
Tantos
colores y tanta elegancia en un ser vivo puede ser la musa de cualquier
artista. Desde la antigüedad como en el mundo actual, estos pequeños y
elegantes seres han inspirado tanto los pinceles y las plumas, como el estilo
de lucha de aquellos maestros de kung fu que por ella fueron inspirados. Desde su
técnica asesina, hasta su caníbal copular (en algunas especies) muestran solo
un poco del porque los maestros de la historia la han tomado como una maravilla
que debe de ser recordada en su arte.
Para
concluir con este elegante y feroz insecto, será pertinente hacer una
invitación a ser cautivado por la mantis, escribir en todo lo que es ella,
pintar por sus maravillosos colores, amar como el mismo sacrificio que algunas
ofrecen a su pareja para dar vida a una nueva generación. Desde su agraciado asesinar,
su magnífico color y a pesar de su no bastante agradable apariencia física, se
muestra de nueva cuenta que no todos los bichos, que unos aborrecen y detestan,
son terribles monstruos del infierno, sino que pueden enseñarnos bastante con
todo lo que son.
Por:Aldo Arteaga Estrada
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