viernes, 29 de abril de 2016

MITOS Y LEYENDAS

Walpurgis


"El diablo no es el príncipe de la materia, el diablo es la arrogancia del espíritu, la fe sin sonrisa, la verdad jamás tocada por la duda. El diablo es sombrío porque sabe adonde va, y siempre va hacia el sitio del que procede. Eres el diablo, y como el diablo vives en las tinieblas"
—Umberto Eco

Ten cuidado amigo lector, teme de la noche, teme de la cruel risa que resuena en el exterior y llena cada poro de tu cuerpo de un inmenso terror. Una vieja leyenda dice que en el transcurso del 30 de abril al 1 de mayo, las brujas se reúnen en una frenética fiesta de adoración, en la cual se desatan todos los males de la tierra. Una noche llena de misterio espera por ti, al fin se revelan los secretos más cuidadosamente guardados sobre esta sobrenatural celebración, desde su origen y su cambio con el paso del tiempo hasta su evolución al día de hoy, echando un rápido vistazo a su lado más terrorífico, al espiritualista e incluso a la connotación de festividad  popular y cultural que se le otorga.

La noche del Walpurgis (Walpurgisnatcht en alemán) es comúnmente conocida por ser la noche de las brujas. Leyendas de Europa central y del norte la describen como una reunión de brujas y otros seres demoníacos. La montaña de Brocken, la cumbre más alta de la Sierra del Harz en Alemania era uno de los sitios predilectos para el aquelarre. Algunas brujas se ungían con aceites para poder volar, otras montaban escobas o animales como perros o chivos; atravesaban el cielo mientras sus sonoras y escalofriantes carcajadas capaces de helar la sangre de niños y adultos. En esa noche, la barrera entre este mundo y el otro se abría, los muertos salían de sus tumbas para danzar y beber con los demonios hasta la salida del sol.  El asistir a este festejo era obligación para las brujas, y su principal objetivo era jurar obediencia a Satanás, que se hacía presente en las reuniones en forma de macho cabrio o algún otro animal. A pesar de que suena escalofriante pensar en este tipo de festividad, estas comilonas no siempre fueron organizadas para pactar con el diablo, sino también para festejar el cambio de estación.

La víspera del primero de mayo coincidía con las celebraciones del solsticio de verano de los antiguos germanos, una costumbre que continuo con los celtas en la noche de Beltane. Se trataba de una fiesta en honor a la fertilidad y a Belenus, el dios celta del fuego; se veneraba la llegada del equinoccio y se le daba la bienvenida a la primavera. Era una época propicia para actos de adivinación, ritos de protección y recolección de diversas plantas, se evitaba estar cerca de lugares frecuentados por duendes, hadas y otras clases de espíritus de la naturaleza pues creía que la linea entre el mundo sobrenatural y natural se difuminaba. Se encendían grandes fogatas para danzar y saltar alrededor del fuego para así asegurar prosperidad y fertilidad, mientras que el humo se encargaba de renovar y purificar al pueblo. Como se puede apreciar, en realidad esta celebración nada tenía que ver con ritos satánicos y actos de brujería.

Fue con la llegada del cristianismo que esta la tradición fue relacionada con el demonio y la practica de hechicería. La siniestra esencia del Walpurgis comenzaba, pues se decía que esa noche, todos los seres malignos podían causar todos los males que quisieran. Se empezaron a extender historias de que en las reuniones se hacía la adoración colectiva del diablo, frenéticas orgías con una gran promiscuidad sexual, así como también el sacrificio de un recién nacido que terminaba siendo comido por las brujas en honor al diablo. El terror se instauro en la población, las campanas repicaban durante toda la noche, se encendían enormes hogueras para la protección, y tanto en puertas como en ventanas se colocaban crucifijos y ramos de hierbas como el laurel o el romero para que las fuerzas malignas no pudieran entrar a los hogares. Durante la Edad Media, la celebración paso a realizarse en nombre de la Santa Walpurgis, a quien invocaban para pedir su protección. Es muy probable que esa noche consagrada a la Santa, tuviera como función desbancar la festividad de Beltane, pues a a partir de ahí la celebración comenzó a ser conocida como la Noche de Walpurgis.

El festejo de Walpurgis no es más que un ejemplo de como los ritos paganos fueron asimilados por el catolicismo, haciéndolo parte de sus propias festividades. Aunque la festividad mística y naturalista fue rescatada por las Wiccas, las llamadas brujas modernas, que aún celebran el Beltane, en la actualidad el Walpurgisnach ha dejado atrás su connotación demoníaca religiosa y se celebra en Europa como un festival popular, tal es el caso del Beltane Fire Festival en Escocia. A pesar de los drasticos cambios que ha sufrido a lo largo del tiempo, la escencia sobrenatural nunca se ha alejado de ella, el alegre festejo se une al siniestro rito, exhaltando así todas las emociones. Es por ello, que esta noche, al ir a dormir no debes olvidar que quizás, más allá de tu ventana se encuentran las brujas danzando al compas de las fieras llamas del infierno.

Darian Álvarez

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