BEETLEJUICE
Adam y Bárbara son una pareja
feliz, les gusta la comodidad de su nueva casa, que es enorme. La pareja se
encuentra de vacaciones y, en lugar de salir a la playa a disfrutar de sus días
libres, deciden quedarse en su nuevo hogar para deshacerse de la suciedad y
renovar la casa. Todo marcha bien hasta que ambos vienen en su automóvil, de
regreso de la tienda, y tienen un accidente al evitar atropellar a un pequeño
perro, entonces, ellos mueren y quedan en una especie de limbo dentro de su
casa, no pueden salir de ella o cosas terribles pasas. Lo peor de todo es que
llega una horrible familia a vivir a la casa y la misión de Adam y Bárbara es
deshacerse de ellos.
La pregunta para Adam y Bárbara
es: ¿Qué hacer para ahuyentar a personas indeseables?, ¿cómo asustar a estos
nuevos huéspedes si ellos son unos fantasmas muy tiernos? Ellos son incapaces
de asustar a cualquier persona pues son adorables y se preocupan por los demás,
al ser tan lindas personas no consiguen asustar a la nueva familia y al final,
éstos terminan creyendo que es una broma. Así que, Adam y Bárbara preocupados
de que esta familia destruya su amada casa, por la que trabajaron tanto,
deciden recurrir a un fantasma llamado Beetlejuice.
Beetlejuice es un “Bio-exorcista”
o bien, un exorcista de los vivos. Su trabajo consiste en asustar y ahuyentar a
los vivos pero este ser es tan malvado que es capaz de asesinar a los vivos o
eso es lo que él dice. Beetlejuice no es una persona de fiar, es maligno y sólo
vela por sus propios intereses, incluso es capaz de dañar a Adam y Bárbara, es
un fantasma egoísta y solitario. Si alguien requiere los servicios de este no
tan fiable fantasma lo único que debe hacer es decir “Beetlejuice” tres veces
seguidas y entonces, él aparecerá para ayudar con sus servicios de
Bio-exorcista o, más probablemente, hacer que todo se vuelva un caos.
Algo muy curioso y gracioso en la
película es que aquellos que se suicidan terminan trabajando de servidores
públicos para los muertos porque existe una oficina de gobierno para que los
muertos realicen sus trámites, claro, tendrán que esperar más de 150 años (pero
qué importa, ya están muertos). Esto demuestra que aún en la muerte existe el
orden y los trámites infinitos.
Por último, quiero hablar de Lidia,
es la hija del matrimonio que llega a habitar la casa. Es una niña muy
particular. Es “rara”, extravagante y realmente especial. Sólo ella es capaz de
ver a los fantasmas de Adam y Bárbara (porque resulta que las personas no son
capaces de ver fantasmas/gente muerta pues ninguno quiere verlos), es una niña
que en apariencia odia a todo el mundo pero sólo es un tanto fría y vivir con
su familia, seguramente, debe ser difícil. Lidia se hace amiga de los tan
adorables fantasmas y llega a quererlos tanto como a una verdadera familia,
ella los ayuda a resolver los conflictos ocasionados por Beetlejuice.
Oseguera.
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